Nuestro alumnado ya podrá disfrutar de un rocódromo exterior para el tiempo de ocio, de modo que seguimos avanzando en nuestro proyecto deportivo para el fomento e incremento de la actividad física en la escuela.
Primero escogimos una pared de nuestro centro, le pedimos colaboración a nuestra ANPA para darle un buen lavado y le dimos una mano de pintura blanca. La verdad es que cambió bastante!
Luego fuimos pintando ladrillos de diferentes colores hasta conseguir un mosaico agradable y con mucho color. Utilizamos un esmalte sintético para que la pintura no vuela a acoger la suciedad que tenía antes.
Y finalmente le colocamos las presas para tener un auténtico rocódromo a disposición de nuestro alumnado. Ahora serán ellos los que decidan que ruta tomar, ya veremos si les resulta más o menos difícil...
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